El Internet de las cosas es calidad de vida
Escrito el 04/09/2014Conduzco hacia mi casa, ya es tarde y tras una larga jornada de trabajo con mi batería vital en la reserva, estoy deseando tomarme esa cerveza Mahou bien fría y luego cenar una lubina a la plancha. Un escalofrío pasa por mi cuerpo, ¿tengo cerveza y vino blanco en la nevera? Me conecto desde mi Smartphone con mi nevera y compruebo que efectivamente hay Mahous de sobra y un Martín Códax bien fresquito, relajo mi cuerpo y doy gracias a la tecnología.
Internet de las cosas everywhere
Se denomina Internet de las cosas al concepto que define la red global de información y comunicación en donde todos los objetos que nos rodean independientemente de su naturaleza y tamaño se encuentran conectados permanentemente a Internet, permitiendo la captura, almacenamiento y gestión de toda la información emitida por dichos objetos con la finalidad de automatizar actividades y procesos diarios en nuestra vida cotidiana.
Internet de las cosas es una traducción literal del inglés The Internet of things, quizá en español deberíamos llamarlo Internet en todas las cosas. Ya que está presente en casi todas las cosas de nuestra vida diaria, cualquier objeto o animal (mediante un chip) que podamos conectar a la red. Algunos granjeros ya están utilizando esta tecnología para recabar datos de lo que realmente hacen sus animales, cuanto andan o corren, dónde se alimentan. En definitiva saber las pautas diarias sin estar todos el día apostado vigilándolos.
Pero el mayor beneficio de tener las cosas conectadas no es sólo el poder controlarlas remotamente desde tu Smartphone, sino que si todas tus lámparas están conectadas a Internet, tu proveedor de este servicio te puede dar unas estadísticas de tiempos que tienes conectado las luces, además del consumo. Definiendo los mejores horarios en los que tener la luz encendida o la lavadora puesta, en definitiva como consumir tu energía de una forma más eficiente.
Un futuro prometedor con sus lagunas
El potencial de Internet de las Cosas es enorme. Gartner identifica Internet de las Cosas como una de las 10 tendencias tecnológicas de mayor potencial. Pero en ese estudio Gartner también destaca varios problemas que ralentizan la adopción del internet de las cosas. El más importante es la falta de estandarización, el cambio constante y acelerado de las tecnologías y el número elevado de grupos profesionales que están trabajando por sus propios intereses.
Otro de los retos a los que se enfrenta es el relacionado con la seguridad y la privacidad, cuantas más cosas tengamos conectadas a Internet más posibilidades tenemos que accedan a las mismas. Aunque no almacenemos información bancaria en nuestra cafetera o nevera inteligentes, si alguien accede a ellas logrará saber cuándo estamos en casa y cuándo no. Por el contrario cuando estemos de vacaciones podemos subir y bajar las persianas desde nuestro Smartphone para parecer que estamos en casa desde el chiringuito de la playa.
Como en todos los nichos de mercados la creación de nuevos productos y servicios tienen que ser viable. Además Internet de las cosas, al igual que otras tecnologías, es un habilitador, la adopción será masiva si se desarrollan soluciones para problemas reales de las personas o empresas.
Si nos compramos una pulsera que mide tropecientas cosas de nuestra actividad diaria, pero que a la hora de la verdad no nos aporta nada, acabaremos odiando la maldita pulserita y en el mejor de los casos se la regalaremos a un sobrino encantado con la novedad.
Un saludo y gracias por tu tiempo,
Carlos Alvarez Rivas
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